Presentación de Jesús al templo
Chimalhuacán Estado de México, Barrio Vidrieros, 02 de febrero 2015
Este lunes 02 de febrero, la
comunidad de la Parroquia Jesús de la
Misericordia se reunió en diferentes
horarios en la capilla y templo
parroquial, para celebrar el día de la candelaria o candelas,
este día es algo más que tamales y niños
Dios, se conmemora el día en que el niño Jesús fue presentado en el templo por
sus padres según la costumbre Judía; la celebración se realiza 40 días después
de navidad, marcando el final del periodo Navideño.
En tiempo
de Jesús, la ley prescribía en el Levítico que toda mujer debía presentarse en
el templo para purificarse a los cuarenta días que hubiese dado a luz. Si el
hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre
debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a
través del recogimiento y la oración.
Con
respecto al niño, todo primogénito debía ser consagrado al Señor, en recuerdo
de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios. Lo mismo pasaba con los
animales primogénitos.
En sus
homilías el padre Alfredo Valencia Martínez Párroco invito que a ejemplo de
María y José se presenten al Señor las
alegrías, tristezas y sufrimientos, pero que también se debe recordar que el
Señor ilumina la existencia y camino del hombre durante su vida, al igual que
las candelas que acompañan hoy al niño Dios.
Las personas que arrullaron
al niño el 25 de diciembre, levantan al niño Dios del Pesebre, deben llevarlo a
vestir y después a bendecir a la iglesia, lo que se vuelve una relación de
compadrazgo.
Se llevó a
cabo también la tradicional tamaliza con algunos agentes de pastoral quien en
convivencia compartieron tamales en compañía de su párroco.
El origen de comer tamales
ese día proviene desde antiguo ya que se celebraba en la tradición prehispánica
la conmemoración de agradecer por las lluvias y en la católica la presentación
del niño al templo en las mismas fechas lo cual con el paso de los años se
integraron ambas tradiciones y así surgieron los tamales como representación de
las cosechas por las que se rendía tributo al dios Tláloc.
Escrita por: Lorena Lustre Herrera y Verónica López Ortega.
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