“Recuerda que eres polvo y al polvo has de volver”, Nuestra vida en la tierra es pasajera.
Con el miércoles de ceniza se inicia la cuaresma que dura 40 días durante los cuales hay que hacer penitencia, oración y ayuno, es un tiempo para convertir el corazón de piedra en un corazón de carne y mirar en el hermano el rostro de Cristo.
Chimalhuacán, 09 de marzo de 2011. Los nueve sectores en los que está dividido el territorio parroquial de Jesús de la Misericordia vivieron a la par de la Parroquia y la Capilla la celebración del miércoles de ceniza, con la celebración de la Eucaristía en la que el Pbro. Bernardo Rivera, párroco de la comunidad, hizo hincapié en que la ceniza no es un sacramento, no es un rito mágico que quite los pecados y no por el hecho de recibirla nos vamos a salvar. Invitó a sus fieles a acercarse al sacramento de la reconciliación que debe ir acompañada de un profundo arrepentimiento, penitencia y finalmente la conversión que nos hace vivir conforme a la voluntad de Dios.
Debidamente preparados y coordinados para dar una reflexión de este signo, los agentes de pastoral que viven en el territorio parroquial se ubicaron en las diferentes casas de oración y pequeñas comunidades para esta celebración.
Entre nutridas filas, los coordinadores y agentes fueron recibidos con agrado por la comunidad, a quien se le explico también que la sectorización entre otros beneficios ha descentralizado los servicios pastorales ya que se ha incrementado el número de fieles y hay necesidad de ir a los alejados y así, en este tiempo de Cuaresma, unirnos a la pasión de Cristo.
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