lunes, 13 de abril de 2009
FELICES PASCUAS
Paso ya la SEMANA SANTA, en la que se nos invito a Orar, a Reflexionar, al ayuno y abstinencia, al Sacrameno de la reconciliación, a vivir en austeridad.
Las procesiones desde las de pasión y muerte hasta la de gloria, son manifestaciones piadosas populares que sugieren preguntas y emociones para los más jóvenes, (los que en su mayoria lo viven sin saber que significan)y los mayores deberían aprovecharlo para que las verdades de la fe en Jesucristo se conserven unidas a las imágenes plásticas de los pasos y también de las representaciones de la Pasión. Los penitentes, las promesas, los sacrificios... deberán llevar a una explicación de que toda la vida ha de ser también un ejercicio de renuncia al pecado y a las malas costumbres, para purificarnos, aprovechar el amor que Dios nos ofrece y convertimos cada vez más a Dios.
JUEVES SANTO es una fiesta catòlica que conmemora el dìa en que Jesucristo instituyò el Sacramento de la Eucaristìa, tambièn conocido como la ultima cena y nos muestra el amor en el servicio a los demas lavando los pies a sus apostoles.
VIENES SANTO se conmemora la muerte de Jesucristo.
Desde los comienzos de la Iglesia catòlica, este dìa se dedica a la penitencia el ayuno y la oraciòn. La liturgia de este dìa se compone de cuatro partes diferenciadas: lecturas biblicas y oraciones solemnes incluyendo la lectura de la Pasiòn de segùn San Juan, la adoraciòn a la Santa Cruz, la Comuniòn de los fieles y las devociones populares. Este Viernes, era el dìa de la Parasceve, preparaciòn a la Pascua, cuando Jesucristo muriò en la Cruz, Sin embargo en 1955 el papa Pio XII decretò cambiar su denominaciòn por Viernes de la Pasiòn y Muerte del Señor.
SABADO DE GLORIA: Durante este día, la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor meditando su pasión y muerte, y aquel descenso al lugar de los muertos, en la que su alma se unió a las restantes almas de los justos del Antiguo Testamento y los redimió de su cautiverio. Con este abajamiento a lo más profundo de la muerte, el Señor inicia su victoria sobre la misma.
Por la noche El Misterio Pascual de Cristo crucificado, sepultado y resucitado, tiene en esta liturgia nocturna su celebración culminante. La vigilia comienza en el exterior del templo con la liturgia de la luz y se ilumina la iglesia como signo de la resurrección del Señor. La liturgia de la palabra proclama las maravillas de Dios en la historia de la salvación, desde la creación del mundo al Misterio Pascual de Jesucristo; luego viene la liturgia bautismal, con la renovación de las promesas que se hicieron en la iniciación cristiana (el bautismo), y luego la asamblea es invitada a la mesa que el Señor, por medio de su muerte y resurrección, ha preparado para su pueblo (cuarta parte de la vigilia, liturgia eucarística).
Unos ritos propios de este día: La Vigilia
Esta es una noche de vela en honor del Señor, como lo hizo el pueblo elegido desde el comienzo del Éxodo en Egipto. El Señor 'pasó' esa noche para liberar a los israelitas. Pascua significa 'paso'. Es la misma noche que terminó con la aurora de la resurrección de Jesucristo. Los cristianos vamos de la noche al día, el Señor nos hace pasar de la muerte, a la vida que no termina.
Unos signos singulares: El fuego y el cirio pascual.
Nos reunimos en torno a una hoguera, como los israelitas en los campamentos cuando iban hacia la tierra prometida. En la Pascua todo es nuevo, el fuego, el agua del Bautismo, los panes sin levadura...
El cirio pascual es un símbolo de Jesucristo resucitado, que conserva las huellas de la pasión, como la cruz y las cinco marcas señaladas con granos de incienso que recuerdan las cinco heridas del crucificado. También se marcan en el cirio las letras griegas Alfa y Omega, que significan que Jesús es el Señor de esta Pascua y de todos los tiempos, del principio al fin. Como la columna de fuego que iba guiando a los israelitas en el desierto, así nos guía ahora Jesús y entra el primero en la iglesia, iluminándola con su luz.
DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Los cincuenta días que van desde este domingo de Resurrección hasta el de Pentecostés han de ser celebrados con alegría y exultación como si se tratase de un solo y único día festivo, Jesùs Resusito, verdaderamente resucito y hay para resucitar con el hay que convertir el corazòn de piedra a un corazòn de amor y servicio a los demás.
FELICES PASCUAS
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